CANDIDATO DE IU A LA PRESIDENCIA DE MADRID |
Gordo: “Una reforma fiscal permitiría una sanidad pública solvente, eficaz y de calidad” |
Explica que a la Comunidad le hacen falta 55 centros de salud, que construirá si es elegido |
Félix Espoz / Imagen: Pablo Eguizabal. Madrid
La Comunidad de Madrid ha dejado de ingresar 9.000 millones de euros desde 2007 “por las reformas fiscales”, según denuncia Gregorio Gordo, candidato de Izquierda Unida a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, en una entrevista para Publicación de Parlamentarios de Sanidad. El líder de IU explica que esta situación “ha impedido hacer las inversiones sociales que Madrid necesita”, entre las que está la falta de 55 centros de salud, que esperan construir si ganan las elecciones.
¿Cuál es la situación de la sanidad madrileña?
Es uno de los objetivos de Esperanza Aguirre, como hemos podido comprobar durante todo su mandato. El criterio que tiene Aguirre con la Sanidad es dejar la sanidad pública en meramente asistencial para la gente que tenga menos recursos y potenciar la sanidad privada a través de conciertos con empresas que gestionen hospitales, etc. Por lo tanto, todas las medidas que ha venido tomando han sido para utilizar la sanidad como una ventana de oportunidad de negocio para el sector privado. No podemos tener más que la peor opinión de este periodo en lo relacionado con la Sanidad y, en definitiva, con todas las políticas sociales.
Ha presentado la Agenda Social para Madrid. ¿Qué contempla en el ámbito sanitario?
La Agenda Social son medidas que hemos venido proponiendo en diferentes iniciativas en la Asamblea de Madrid, pero con la mayoría del Partido Popular no han prosperado. Entendemos que son necesarias una serie de acciones que palien los peores efectos de la crisis, que multiplica Esperanza Aguirre en la Comunidad. Defendemos una Sanidad pública de calidad, en la que se invierta, en la que lo que pagan los ciudadanos por la Sanidad se homologue a lo que sucede en otras autonomías. El gasto sanitario en Madrid está 20 puntos por debajo respecto a otras regiones.
Son cuestiones más relacionadas con el programa electoral, pero, entendiendo la situación de crisis y las propias necesidades de la Comunidad, creemos que son necesarios 55 centros de salud. Aguirre dice continuamente que se han incrementado los centros en AP en toda su legislatura, pero suma lo uno con su contrario. No han crecido como dice ella y su crecimiento no ha obedecido a cuestiones de necesidad de los ciudadanos. Han desaparecido centros y en su lugar ha puesto otros, lo que no significa que haya más centros sobre los que había.
55 centros de salud vinculados a generación de puestos de trabajo, ¿cómo se van a financiar?
De la forma contraria a como a descapitalizado la Comunidad Esperanza Aguirre. Ha hecho una reforma fiscal encubierta; ha regalado desde 2007 a las mayores rentas en torno a 9.000 millones. Cuando dice que baja los impuestos a los madrileños es una verdad a medias; baja los impuestos a aquellos que tienen las rentas más altas. Los 50.000 mayores patrimonios de Madrid han dejado de ingresar por la vía de los impuestos 1.110 millones de euros, y con esta cantidad se pueden hacer muchas cosas. El último presupuesto contempla 3.000 millones de euros menos, que de alguna manera impide hacer las inversiones sociales que Madrid necesita.
Nosotros apostamos por una reforma fiscal en la que el que más tenga, más pague. Con volver a la situación anterior sería suficiente. Estamos hablando que con el modelo de hace cinco años tendríamos 9.000 millones de euros más, con los que sería perfectamente posible acometer los 55 centros de salud o la Ley de dependencia, o, en definitiva, todo aquello que los madrileños necesitan.
¿Tantos centros de salud hablan de crisis en AP?
55 centros no son ni muchos ni pocos, son los que necesita ahora mismo la Comunidad de Madrid para atender a las personas que habitan aquí. No es un problema, como sitúan los dos grandes partidos sus ofertas electorales, como una subasta. Lo que hay que decirle a los ciudadanos es que hay unas necesidades y hay métodos para cubrirlas. Eso es lo que le proponemos al tejido social de Madrid. Nos gustaría que el debate se situara en esos términos, pero sabemos que esto es imposible con el Partido Popular y el Partido Socialista.
Estos días se ha venido hablando mucho de agendas ocultas y de copago. ¿Cuál es su opinión?
Es una aspiración íntima que tiene el Partido Popular y muy particularmente Esperanza Aguirre, que es la versión más dura de su formación. Ella ha venido a negar lo que su propia Consejería de Sanidad ha puesto en negro sobre blanco, el copago. Si bien este término es un eufemismo un poco grotesco. En el copago pagan dos. En este caso, la Sanidad ya la han pagado los madrileños; sería repago, pagarían dos veces por lo mismo. En ese debate, afortunadamente, por una iniciativa de nuestro grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados, parece que cerramos las puertas a estas aspiraciones que han manifestado el Secretario de Estado de Hacienda y la propia Consejería con esa agenda oculta, que deja claro cómo entienden la Sanidad pública. Hasta plantean la posibilidad de que los pacientes cuando ingresen al hospital se lleven su ropa, su dentífrico… Vamos, como si fueran a una casa rural.
También se habla mucho de la contención del gasto y de medidas como la factura sombra. ¿Qué opinión le merecen?
Cuanta más información tengan los ciudadanos menos tiempo le quedará a Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad de Madrid. Me parece estupendo que quiera informar de cuánto cuestan las cosas y estaría bien que informara a los ciudadanos de cuánto han pagado a la Sanidad pública que tenemos y cuánto de todo lo que han pagado ha sido lo que han gastado.
Lo de la contención del gasto lo podría utilizar para otra serie de cosas para las que no usa los mismos criterios. Hay ejemplos, que si no fuera por las situaciones que generan, serían hasta graciosos. Que se gaste tres millones de euros en publicidad para captar clientes para el metro de Madrid, que como todo el mundo sabe sufre de una gran competencia… No sé si esto es contener el gato.
Creemos que lo más importante es una reforma fiscal que permita los ingresos necesarios para tener una sanidad pública solvente, eficaz y de calidad, y sobre todo que no diferencie las clases sociales.
¿Lo que viene a defender es que pese a la crisis hay dinero, pero está mal utilizado?
El problema es que, habiendo crisis, los dos grandes partidos se han obsesionado por reducir el déficit público, pero planteándolo de una sola manera, con el recorte del gasto social. Esta situación también se resuelve por la vía de los ingresos y ésta no se toca. El único estrato social que está pagando la crisis son las personas que tienen su trabajo como único medio de vida. La política de recorte no se tiene con la banca, a la que se le ha dado 200.000 millones de euros y el crédito no se mueve para los autónomos y las pequeñas empresas.
Nosotros decimos: contención del gasto, sí, pero del gasto superfluo en aspectos que sólo benefician al partido del Gobierno y a los entornos de empresas que se están beneficiando de servicios públicos como la Sanidad.
Hace unos días se presentaron los datos de actividad de los nuevos hospitales. ¿Cómo valora estos centros?
Para Esperanza Aguirre son un experimento al servicio de las empresas que gestionan estos hospitales privados. Los resultados no son tan halagüeños como viene a manifestar el consejero de Sanidad, que, por otra parte, trabaja desde una obsesión ideológica fundamentalista en beneficio de la sanidad privada o de las empresas que trabajan en la sanidad privada, porque muchas de ellas no han tenido experiencia en este sector, son sencillamente sociedades de capital riesgo. Pero insisto, el problema es que la Sanidad no está al servicio real de los ciudadanos, sino al de las empresas adjudicatarias de esos servicios, que, por otra parte, es lo único que tiene incremento en los presupuestos de la Comunidad, a diferencia de lo que es la Sanidad pública, entendida sin esos conciertos que está teniendo con los hospitales privados. Por tanto, no es difícil darse cuenta para quién trabaja el Gobierno regional.
Se ha llegado a un acuerdo para los recortes en las horas sindicales con los sindicatos y uno de los sectores más perjudicados ha sido la sanidad, ya que habrá un solo comité de empresa, pese a que hay muchos hospitales que superan los 250 trabajadores. ¿Qué opinión le merecen estos acuerdos?
Yo no lo diría tanto como acuerdos, pese a que los propios sindicatos lo hayan firmado. Ellos mismo hablan de una imposición pura y dura. En cuanto a la representación sindical, Esperanza Aguirre tiene obsesiones fruto de su fundamentalismo ideológico, los representantes de los trabajadores y sus organizaciones, que son los sindicatos de clase CCOO y UGT, e intentar hacer titulares de prensa con cualquier cosa. Hablaba el otro día de ahorros por 73 millones de euros. Lo único que le ha faltado decir es dónde se los va a ahorrar y cuántos trabajadores que ahora están van a ser despedidos. Pretende unos sindicatos débiles y una negociación colectiva que no sea colectiva sino individual, o sea de uno en uno y con el carnet en la boca.
No es cierto que todos los puestos de trabajo que no ocupaban los representantes de los trabajadores estuvieran cubiertos por otras personas, por lo que esos cálculos dejan mucho que desear. Luego, además, tendrá que decir que ese ahorro es a base de despedir gente. Es la parte que se le suele olvidar.
Las elecciones están muy próximas. ¿Qué cambiaría en la forma de gobernar, en lo referente a Sanidad, si ganara izquierda Unida?
Lo contrario de lo que ha hecho Esperanza Aguirre. Habría que cambiar los modelos de gestión que se han impuesto en algunos hospitales. Pero resumiendo, la Sanidad tiene que tener la inversión suficiente para que sea un instrumento para cumplir este derecho constitucional. Significa darle la vuelta a los ocho años de Gobierno de Aguirre en materia de Sanidad.
Ha habido en estos últimos meses cambios importantes como la libre elección. En caso de que se dieran bien las elecciones, ¿cuál sería la postura de IU al respecto?
Si hay que reconocerle un mérito a Esperanza Aguirre es que puede llegar a presentar como original y novedoso cosas que ya existen. La libre elección ya existía en la Ley General de Sanidad. Lo que quiere es confundir con este término el Área Única. Es una cuestión de oferta y demanda, y puede llevar a que la Comunidad de Madrid no se sienta responsable de la situación que pueda haber en determinados hospitales y centros de salud.
¿Qué es lo que va a ocurrir? Lo normal son criterios de proximidad al elegir. Ella lo que pretende es abandonar las responsabilidades del Gobierno. Abstraerse y decir que sea el mercado el que regule dónde tenemos que atender más y dónde menos, cuando lo que hay que hacer es una atención equilibrada en todos los sitios.
¿Cómo valora usted el cambio de consejero y la llegada de Fernández-Lasquetty?
Son dos modelos distintos en cuanto a su apariencia física, pero en lo demás, nada. El modelo de Güemes era más provocador, era una persona que se tenía gran aprecio a sí misma, pero la política sanitaria de la Comunidad de Madrid no ha cambiado en absoluto. Con tanto entusiasmo y vehemencia defiende Lasquetty el Área Única como la defendía Güemes, y con los mismos criterios.
En caso de unos buenos resultados de la Izquierda en general ¿Pactaría para Gobernar con el PSM?
Lo que sí garantizamos es que si Esperanza Aguirre no tiene mayoría absoluta, ese mismo día dejará de ser presidenta de la Comunidad de Madrid. Llegar a un acuerdo de Gobierno con el Partido Socialista será algo que tendremos que ver en su momento, pero sí puedo adelantar que las diferencias ahora mismo son enormes. Es muy difícil hablar en abstracto sobre esta posibilidad, porque no sé si Tomás Gómez ha renunciado a esa iniciativa, difícil de entender, de que el 14 por ciento de la Sanidad esté en manos privadas. Este tipo de posturas lo que hacen son alimentar el discurso del Partido Popular, que considera que la iniciativa privada debería tener un porcentaje aún mayor, cercano al cien por cien.
Para llegar a un acuerdo de Gobierno tenemos diferencias profundas también en lo referente a fiscalidad. Sólo hace falta recordar que el primer acuerdo cuando eligen a Tomás Gómez como secretario general en el PSM fue eliminar el impuesto de patrimonio.
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